Repartir Marrones y Buscar Culpables es Fácil. Tomar Decisiones y Resolver Problemas es un poco más difícil.
Juan es un alto ejecutivo de una gran multinacional. Ha llegado a la casa rural del Señor Batiste para desintoxicarse del estrés laboral durante un fin de semana.
Una vez instalado le pidió al Señor Batiste que le dejara trabajar con él. Como era un alto ejecutivo de una gran multinacional estaba demasiado acostumbrado a trabajar bajo una elevada presión y no podía estarse quieto.
El señor Batiste sorprendido le dirigió a un gran montón de estiércol. Juan cogió rápidamente la carretilla y en menos de dos horas tenía todo el estiércol repartido por los campos.
Inmediatamente Juan fue a pedirle más trabajo al Señor Batiste que le dijo: “En el corral tengo algunas gallinas que ya están muy viejas y no ponen huevos, ¿podría separarlas? Es que así haremos caldo con ellas”.
Al cabo de hora y media, Juan le dijo al Señor Batiste que ya había separado las gallinas, que había matado a las improductivas y que las había desplumado. Y le pidió al Señor Batiste más trabajo.
El señor Batiste señaló un cobertizo con una puerta descolgada. Allí, le dijo hay un montón de manzanas y algunas están maduras y hay que separarlas del resto.
Al día siguiente por la tarde Juan se fue para satisfacción de todos los que habitaban la casa rural. Aunque se iba sin haber conseguido acabar la tarea de separar las manzanas maduras, al menos dejaría de hacer ruido con la puerta del cobertizo entrando y saliendo.
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