Y Vidal despierta del sueño.
Parece que Vidal ha resuelto mi enigma y está disolviendo un modelo que yo no entendía.
Vidal era sinónimo en Gandia de “Todo a 100″.Parece (según este artículo del Levante) que la idea de traer cosas de China la comenzó uno de sus hijos (que posteriormente falleció).
Un todo a cien es una estructura de negocio sencilla. Se compran grandes cantidades a muy bajo precio. Se multiplica por tres o por cuatro el precio (o por más) y se vende. Simplificando mucho: si compras 10.000 unidades a 3 y vendes 3.000 a 10, el resto lo puedes regalar. El truco está en saber lo que compras y saber dónde vendes. Pero no hay que diseñar grandes sistemas logísticos, ni sistemas de información complicados ni nada de eso. Hay que conseguir que la gente entre en la tienda y se lleve cosas que no le hacen falta.
De repente algo comenzó a ocurrir en los Vidales… comenzaron a vender productos que no eran chinos pero lo parecían. Latas y botellas. Productos de baja caducidad y por tanto la rotación no es muy importante. Pero tienen un pequeño problema los márgenes son escasísimos. Aquí hay que comenzar a apurar. No vale comprar más de la cuenta.
Y luego los supermercados Vidal. Donde ya había fracasado Caprabo, Vidal dijo que estaba dispuesto a plantarle cara a Mercadona en su casa. Productos de alta caducidad y de márgenes aún más bajos. En supermercados más grandes y más bonitos que los de Mercadona.
Cada vez que acompañé a mi mujer a un Vidal alucinaba. No tenía sentido. No se veía la lucha por el céntimo que sí se ve (se huele) en Mercadona. Pero los precios eran comparables a los de Mercadona.
Alguna vez pregunté quien se dedicaba a la logística en Vidal. Pero siempre me dijeron que era muy complicado entrar en ese círculo. Un misterio menos.
Por lo demás: Gracias a todos los que intentan montar empresas.
Corría un rumor (nunca lo pude confirmar) de que era un empresario de L’Olleria, que había comenzado fabricando piezas de cristal, pasó a importarlas de China. Una vez comenzó a