Un lugar para el Prezi en presentaciones académicas

En un post anterior comentaba que la herramienta Prezi es una herramienta más enfocada a los sentimientos o las emociones y por ello la desaconsejaba en según qué ámbitos.

Cuando hacemos presentaciones intentamos llegar tanto a la cabeza como al corazón del oyente/vidente. Para llegar a la mente utilizamos datos, tablas, gráficos, listas… Al » corazón» llegamos a través de dibujos, fotos, animaciones…

La pregunta sería ¿»cuánto de mente y cuánto de corazón» debemos meter en una presentación académica?

Desde mi punto de vista, si quiero que recuerden dos-tres ideas básicas de la presentación,  para animarles a estudiar «del libro» debiera enfocar una presentación dirigida al corazón.

Pero si se trata de que recuerden el contenido de lo que digo «exactamente» debería tener una presentación «para la mente».

Y hay quien dice que para que la mente recuerde algo, hay que tocar al corazón. Y, más aún, hay quien piensa que una presentación dirigida a la mente nunca conseguirá su objetivo, porque a la mente se llega de muchas maneras, pero ninguna de ellas es escuchar durante dos horas a alguien.

¿Puede ayudar Prezi a combinar ambas aproximaciones?

Por ejemplo un esquema que dé sentido global, apoyado con material que al alumno le pueda interesar repasar en el futuro. Uno de mis últimos intentos es éste. Todavía está lejos de lo que imagino, pero creo que me voy acercando. De entrada los alumnos no se aburren mucho durante casi dos horas y yo tampoco. Algo es algo




Comments are closed.